Tema: La primera guerra grado (9°)




CENTO EDUCATIVO MI SUEÑOS
TALLER CIENC IAS SOCIALES: GRADO 9°
TEMA; LA PRIMERA Y SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
LIC. EDILBERTO REDONDO   PERIODO II
Tema: Primera guerra mundial

ESTANDAR: Identifico algunas características culturales y sociales de los procesos de transformación que se generaron a partir del desarrollo político y económico de Colombia y el mundo a lo largo del Siglo XX.
DESEMPEÑO: Analiza causas y consecuencias de la primera guerra mundial, revolución rusa, guerra civil española y segunda guerra mundial.

P adres de familia y estudiantes, cordial saludo.
A continuación comparto la guía que corresponde al segundo periodo de FILOSOFIA, esta guía debe ser elaborada en casa con la utilización de los diferentes medios de comunicación virtual contando con la colaboración de todo el núcleo familiar.                                                                            En este tiempo de crisis se nos ha dado un cambio en nuestra vida cotidiana por eso se hace necesario extraer de cada uno, el conocimiento y las experiencia de los aprendizaje para  de esta manera superar los miedos y la incertidumbre. Por eso  los motivo a trabajar de manera responsable desde casa.


Pregunta problema: 
¿Cree usted que en una guerra hay vencedores y ganadores?
¿Consideras que lo que la gente piensa sobre la igualdad de las naciones grandes  y pequeñas ha sido igual en todas las épocas?
  
 Los Antecedentes 1890-1914

El período que antecedió a la Gran Guerra, la conocida como “Belle Epoque”, se caracterizó en el terreno internacional por una creciente tensión entre las grandes potencias. La globalización económica y al auge del colonialismo incrementaron las rivalidades. En ese contexto, una serie de crisis internacionales fueron conformando dos alianzas enfrentadas. El asesinato del Archiduque austriaco Francisco Fernando en Sarajevo en junio de 1914 fue el incidente que desencadenó la primera guerra mundial.
La nueva política exterior alemana, la Weltpolitik, no explica por sí sola el proceso que llevó a la Gran Guerra. Para comprender este camino es necesario que reparemos en otras transformaciones de fondo que van alterar de manera decisiva el mundo que transitaba del siglo XIX al XX.
1.1. Las transformaciones del cambio de siglo y los conflictos entre las potencias.
 
El primer cambio tiene lugar en el contexto de la globalización que estaba viviendo la economía mundial. El ascenso de Estados Unidos y Japón, significó el paso de un concierto europeo a un concierto mundial de potencias. Dos guerras en el tránsito de siglo ejemplifican esta transformación: la guerra hispano-norteamericana de 1898 y la guerra ruso-japonesa de 1905.
El segundo cambio vino propiciado por las transformaciones tecnológicas de la segunda revolución industrial. El dominio de las nuevas tecnologías e industrias provocó una nueva correlación de fuerzas entre las potencias. La cada vez más poderosa Alemania comenzó a desafiar la hegemonía británica. Este desafío se concretó en dos terrenos: la creciente competencia de la economía germana y el acelerado rearmen naval alemán.
La tercera transformación la encontramos en la expansión colonial europea de fines del siglo XIX. La extensión de los imperios coloniales exacerbó la pugna por territorios y mercados entre las potencias industriales europeas. La competencia no solo se dio por razones económicas. A menudo cuestiones políticas, geoestratégicas o de prestigio estuvieron detrás de los conflictos coloniales.
La expansión colonial tuvo importantes consecuencias:
Los roces y conflictos entre las potencias tuvieron lugar en un marco geográfico mucho mayor, pudiendo tener lugar en cualquier sitio del mundo.
La tendencia de los imperios a crear economías cerradas imperiales propició una feroz lucha por territorios. Posteriormente, cuando el reparto colonial hubo concluido, las potencias se lanzaron a una guerra de aranceles. El proteccionismo comercial fue otro elemento que enrareció las relaciones internacionales.
En este contexto, las rivalidades territoriales entre las potencias europeas se agudizaron. Estos dos conflictos estuvieron en el origen de la primera guerra mundial:
  • Rivalidad franco-germana, ineludible desde la anexión de Alsacia-Lorena por Alemania en 1870.
  • La rivalidad entre Rusia y Austria-Hungría por la hegemonía en los Balcanes aumentó por la creciente debilidad turca y el nacionalismo eslavo alentado por Rusia y dirigido contra los Habsburgo de Viena.
Un último elemento que no debemos olvidar es la rivalidad psicológica entre los pueblos. El nacionalismo fue sistemáticamente alentado por la prensa y por las campañas de militares y grandes industriales y aceptado de forma entusiasta por partes significativas de los pueblos. Los casos más evidentes se dieron en Francia, Alemania y Gran Bretaña. El odio al vecino fue más la norma que la excepción.
La formación de las alianzas 1893-1907
Bismarck  había construido una compleja red de tratados internacionales cuyo elemento clave era la Triple Alianza o Tríplice (1882) que ligaba a Alemania con Austria-Hungría e Italia. El principal objetivo del canciller alemán era el mantenimiento de un status quo que él consideraba beneficioso para Alemania.
El delicado edificio diplomático construido por Bismarck se vino abajo con la Weltpolitik impulsada por Guillermo II. Esta nueva actitud de Alemania, ambiciosa y agresiva, desencadenó un proceso de competencia y desconfianza del que nacieron dos bloques de potencias.
El primer resultado de la política internacional del nuevo Káiser fue lo que más había temido Bismarck el fin del aislamiento de Francia. En 1893 se firmó la Alianza franco-rusa, acuerdo que recogía un compromiso de ayuda militar en caso de guerra contra Alemania.
En 1905, ante la sorpresa mundial, Rusia era derrotada en la  guerra que le enfrentó a Japón. Este fracaso hizo que Rusia abandonara sus ambiciones en el Extremo Oriente y centrase su atención en los Balcanes, lo que llevó inevitablemente al choque con Austria-Hungría.
Empujadas por la creciente agresividad y ambición colonial de Alemania, Francia y Gran Bretaña pusieron fin a sus diferencias coloniales y firmaron la Entente Cordiale en 1904.
Por último, animadas por Francia y tras resolver sus problemas en Asia Central (Persia y Afganistán), el Reino Unido y Rusia firmaron en 1907 el Acuerdo anglo-ruso. Se ponían así las bases de la denominada Triple Entente entre Francia, Gran Bretaña y Rusia.
En un ambiente de creciente hostilidad entre las potencias, en los años previos al conflicto se configuraron dos grandes alianzas, la Triple Entente y la Triple Alianza, en torno a las cuales se formaron los bloques
 Las consecuencias económicas de la guerra y de la paz
Las consecuencias económicas de la Gran Guerra fueron trascendentales; las de la Paz también. En términos económicos, la Primera Guerra Mundial y su posguerra supusieron el fin de una época y el comienzo de otra. La que concluyó había tenido entre sus principales características al liberalismo y a la primera globalización. Uno y otra habían venido tomando forma desde mediados del siglo XIX. En la época que se iniciaba, el Estado tendría un papel económico creciente y la globalización interrumpiría su avance.

5.1. Aspectos económicos del esfuerzo bélico



La Primera Guerra Mundial significó una movilización sin precedentes de recursos humanos y materiales. La propia victoria de los Aliados fue en buena medida el resultado de su mayor capacidad para movilizar.

Hacia el final de la Guerra, apoyaban a los Aliados gobiernos que representaban –colonias incluidas- el 70% de la población y el 64% del PIB mundiales. Los Imperios Centrales contaban con recursos mucho más limitados. En 1913, la población de Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos por sí sola ya superaba a la de los Imperios Centrales. El PIB de los tres Aliados era más de cuatro veces mayor que el de sus enemigos. Además, durante el conflicto, Gran Bretaña y Estados Unidos, no así Francia, lograron algún crecimiento económico. Lo contrario ocurrió en Alemania y Austria-Hungría.

La planificación económica y otras formas de intervención estatal resultaron imprescindibles para asegurar que los recursos se orientaban hacia el esfuerzo bélico. Los costes directos de la guerra se han evaluado en unos 300.000 millones de dólares, que equivalen a unas seis veces y media la deuda de los Estados europeos entre finales del siglo XVIII y comienzos del XX. La financiación de ese gasto sin abandonar el patrón oro resultó imposible. Dos principios básicos de la ortodoxia liberal fueron, pues, victimas tempranas de la Guerra. No serían las únicas.
La aplicación del Tratado de Versalles: el problema alemán
En 1921, la Comisión de Reparaciones anunció la cantidad total que debía pagar Alemania en concepto de reparaciones: 132.000 millones de marcos-oro. Alemania protestó y dio largas al cumplimiento de los plazos de pago previstos.
En París se fue imponiendo la idea de que había que forzar a Alemania a pagar. Una nueva solicitud alemana de moratoria en julio de 1922 precipitó la decisión del gobierno francés, presidido por Poincaré.
El 11 de enero de 1923, tropas francesas y belgas ocuparon la cuenca del Ruhr, el corazón minero e industrial de Alemania. Ya que Alemania no pagaba, se invadía el país y se cobraban las indemnizaciones mediante la explotación de las riquezas del Ruhr.
La reacción del gabinete alemán fue decretar la resistencia pasiva. Las fábricas cerraron y el gobierno de Berlín sufragó a los huelguistas. La situación llevó a la economía alemana al colapso. Uno de los fenómenos más espectaculares de la historia económica del siglo XX se adueñó de Alemania: la hiperinflación.
La ruina de Alemania no beneficiaba a nadie. Poco a poco se fue imponiendo la convicción de que la cooperación era, para todos, mejor que el enfrentamiento. En febrero de 1924, el canciller alemán Stresemann comunicó al gobierno francés que Alemania estaba dispuesta a firmar con Francia y otros países que pudieran estar interesados un acuerdo que garantizase las fronteras franco-alemanas marcadas en Versalles, incluyendo la zona desmilitarizada. A partir de ese momento las relaciones internacionales entraron en un esperanzador periodo de concordia.
El Tratado de Locarno en 1925, por el que Alemania aceptaba las fronteras occidentales marcadas en el Tratado de Versalles; el ingreso de Alemania el Sociedad de Naciones en 1926; y el Pacto Briand-Kellog de renuncia a la guerra en 1928 fueron los grandes hitos de este corto período de armonía.
     Actividad en clase:
Responde las siguientes preguntas:
1. ¿Qué desencadenó el conflicto bélico?
2. ¿Quiénes se enfrentaron?  
3. ¿Quiénes se beneficiaron?
 4. ¿Cuáles fueron las consecuencias de la Gran Guerra?
  5. ¿Cuántas víctimas dejó el conflicto?
   6. ¿Cuándo finalizó el conflicto?



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