formas de gobierno y poder Economía y ciencias política 10° a y b



CENTRO EDUCATIVO MI SUEÑOS
TALLER DE CIENCIAS POLITICAS Y ECONOMICAS   10°
TEMA: Formas de gobierno y poder
LIC. EDILBERTO REDONDO   PERIODO

ESTANDAR: Identifico y tomo posición frente a las principales causas y consecuencias políticas, económicas, sociales y ambientales de la aplicación de las diferentes teorías y modelos económicos en el siglo XX y formulo hipótesis que me permitan explicar la situación de Colombia en este contexto.
DESEMPEÑO: Comprende la relación que existe entre el poder, el estado y el poder político para que se una legitimidad del poder político dentro de diversos territorios y dentro de los diferentes regímenes políticos actuales y lo relaciona con los fundamentos filosóficos del estado

P adres de familia y estudiantes, cordial saludo.
A continuación comparto la guía que corresponde al segundo periodo de FILOSOFIA, esta guía debe ser elaborada en casa con la utilización de los diferentes medios de comunicación virtual contando con la colaboración de todo el núcleo familiar.                                                                            En este tiempo de crisis se nos ha dado un cambio en nuestra vida cotidiana por eso se hace necesario extraer de cada uno, el conocimiento y las experiencia de los aprendizaje para  de esta manera superar los miedos y la incertidumbre. Por eso  los motivo a trabajar de manera responsable desde casa.
Momento:
Por eso los invito a ver el video de la canción “Te agradezco señor” te anexo el link
Del cual hará una reflexión teniendo en cuenta estos momentos difíciles por los que atraviesa la humanidad.
Pregunta problema
¿Por qué una sociedad determinada toma unas formas de gobiernos y no otras?
¿Es la democracia la única forma de gobierno actualmente posible y deseable?
Responder:
Forma de gobierno, forma política, régimen de gobierno, régimen político, sistema de gobierno, sistema político,​ sistema de gobierno, modelo de gobierno o modelo político son algunas de las diversas maneras de nombrar un concepto esencial de la ciencia política y la teoría del Estado o derecho constitucional. Hace referencia al modelo de organización del poder constitucional que adopta un Estado en función de la relación existente entre los distintos poderes. La manera en la que se estructura el poder político para ejercer su autoridad en el Estado, coordinando todas las instituciones que lo forman, hace que cada forma de gobierno precise de unos mecanismos de regulación que le son característicos. Estos modelos políticos varían de un estado a otro y de una época histórica a otra. Su formulación se suele justificar aludiendo a muy diferentes causas: estructurales o idiosincrásicas (imperativos territoriales, históricos, culturales, religiosos, etc.) o coyunturales (períodos de crisis económica, catástrofes, guerras, peligros o "emergencias" de muy distinta naturaleza, vacíos de poder, falta de consenso o de liderazgo, etc.); pero siempre como plasmación política de un proyecto ideológico.

La denominación correspondiente a la forma o modelo de gobierno (además de referencias a la forma de Estado, que indica la estructura territorial) suele incluso incorporarse al nombre o denominación oficial del estado, con términos de gran diversidad y que, aunque proporcionan cierta información sobre lo que proclaman, no responden a criterios comunes que permitan definir por sí solos su régimen político. Por ejemplo: Estados Unidos Mexicanos, República Bolivariana de Venezuela, Reino de España, Principado de Andorra, Gran Ducado de Luxemburgo, Federación Rusa, República Popular Democrática de Corea, Emiratos Árabes Unidos o República Islámica de Irán. Entre los doscientos estados, solo hay dieciocho que no añaden ninguna palabra más a su nombre oficial, como por ejemplo: Jamaica; mientras que once solo indican que son "estados". La forma más común es república, seguida de la monarquía.

Hay muy distintas nomenclaturas para denominar las distintas formas de gobierno, desde los teóricos de la Antigüedad hasta la Edad Contemporánea; en la actualidad suelen utilizarse de forma habitual tres tipos de clasificaciones:

El carácter electivo o no de la jefatura de Estado define una clasificación, entre repúblicas (electiva) y monarquías (no electiva).
El grado de libertad, pluralismo y participación política define otra clasificación, entre sistemas democráticos, autoritarios, y totalitarios, según permitan en mayor o menor grado el ejercicio de la discrepancia y la oposición política o bien niegan más o menos radicalmente la posibilidad de disidencia (estableciendo un régimen de partido único, o distintos tipos de regímenes excepcionales, como las dictaduras o las juntas militares); a su vez el sistema electoral por el que en los sistemas participativos se expresa la voluntad popular ha tenido muy diversas conformaciones históricas (democracia directa o asamblearia, democracia indirecta o representativa, sufragio censitario o restringido, sufragio universal masculino o de ambos sexos, diferentes determinaciones de la mayoría de edad, segregación racial, inclusión o no de los inmigrantes, y otros), así como muy distintas maneras de alterarlo o desvirtuarlo (burgo podrido, gerrymandering, fraude electoral, pucherazo).
La relación existente entre la jefatura del Estado, el gobierno y el parlamento define otra clasificación más, entre presidencialismos y parlamentarismos (con muchos grados o formas mixtas entre uno y otro).
Estas tres clasificaciones no son excluyentes, sino que se complementan, de modo que una república puede ser democrática (Estados Unidos o Sudáfrica) o no democrática (China o Corea del Norte); una democracia republicana puede ser parlamentaria (Alemania o India), sami presidencialista (Francia o Rusia) o presidencialista (Argentina o Corea del Sur); y una monarquía puede ser democrática y parlamentaria (España, Reino Unido o Japón), no democrática (Arabia Saudita o Ciudad del Vaticano) o situarse en posiciones intermedias (Marruecos), muy habitualmente calificadas de forma más o menos anacrónica con términos propios de las formas históricas de la monarquía (monarquía feudal, monarquía autoritaria, monarquía absoluta).
EL PODER CONSTITUYENTE:
La noción de poder constituyente refiere específicamente a la capacidad de crear o de modificar una Constitución, que es el documento que se constituye como la base de la organización social. En la Constitución quedan estipuladas las normas esenciales que permiten regular el funcionamiento del Estado y el desarrollo del sistema político que rige un territorio. Lo que “constituye” el poder constituyente, en definitiva, es el propio Estado. Los ciudadanos, a través de sus representantes, acuerdan la política que posibilitará establecer el orden social, garantizar los derechos de las personas, castigar las faltas, etc. De la Constitución que se aprueba emanarán todas las leyes y normativas que serán aplicadas cotidianamente en el territorio en cuestión.
A nivel teórico o filosófico, puede decirse que el pueblo es quien ostenta el poder constituyente. Para aplicar y ejercer dicho poder, convoca a diversos tipos de instituciones (como una convención constituyente o una asamblea constituyente) que están formadas por sus representantes. Las personas que finalmente ejercen el poder constituyente en nombre del pueblo reciben el nombre de constituyentes y suelen ser elegidas a través de elecciones libres y abiertas.
Es posible clasificar el poder constituyente en: Poder constituyente* originario: se trata del poder constituyente que aparece en primer lugar y que permite la existencia del ordenamiento político; en otras palabras, es el que hace la primera Constitución. Por lo general, una Asamblea constituyente se desempeña como poder constituyente originario cuando aprueba la Constitución original de un país, ya que de esta manera establece el nacimiento del mismo desde un punto de vista jurídico.
¿Qué es el poder público?
Los poderes públicos son los distintos poderes del Estado en una República, es decir, cuando el Estado ejerce el monopolio de la violencia. Dicho poder nace de la necesidad de los seres humanos de vivir entre nuestros pares, y de hacerlo en relativa paz y orden. Por eso, es necesaria la presencia de una autoridad consensuada, que suplante a la ley del más fuerte.

Todo poder público emana del Estado, y en un sentido más fáctico o material, de los órganos e instituciones que lo conforman. Se rige estrictamente por un ordenamiento jurídico, es decir, por un conjunto de leyes mediante el cual la sociedad ha acordado regirse. Es decir que el poder público es legítimo sólo si proviene de un ente Estatal y actúa en conformidad con la ley.
Por otro lado, también se llama poder público a la facultad del Estado de coaccionar a los ciudadanos para que sigan las leyes y de tomar decisiones en pro del bienestar colectivo. O sea, es la capacidad que tiene el Estado para defenderse y regularse a sí mismo.
Por lo tanto, se encuentra repartido de manera desigual entre los organismos públicos de la sociedad, jerarquizando así a algunos por encima de otros, dependiendo de su nivel de importancia colectiva.
Características del poder público
Las sociedades son verdaderas “constelaciones” de poderes, en el sentido de que los grupos humanos adquieren y ejercen poder sobre los demás a medida que ganan recursos o influencia.
Factores como la religión, la prensa y los grupos económico ejercen una cuota de poder en la vida real de la población. En medio de dicho concierto de voluntades, el poder público del Estado está allí para garantizar un marco mínimo de orden y funcionamiento.
El poder público es:
Coercitivo, ya que puede imponérsele a un individuo sin su consentimiento.
Externo, porque proviene de instancias diferentes a sí mismo, que son las instituciones.
Autónomo, dado que las instituciones gozan de autonomía dentro de una jerarquía de poderes, y se encuentran organizadas generalmente en tres ramas distintas, encargadas de vigilar a las demás y sostener un equilibrio o contrapeso.
Gracias a la autonomía de las ramas del Estado ningún poder público puede gobernar la totalidad del Estado. Dichas ramas son: ejecutiva, legislativa y judicial
Ramas del poder público
Según la teoría de la separación de los poderes públicos, las tres ramas del poder público tienen la misión de vigilarse mutuamente y servir de contrapeso a las decisiones de las demás, así como legitimarse las unas a las otras y crear un Estado equilibrado, libre de autoritarismos. Dichas ramas del poder público son:
Poder ejecutivo. Representa la conducción política del gobierno, que recae en manos de un presidente, primer ministro o afines, electo por voluntad popular (al menos en los gobiernos democráticos). Forman parte de él también el tren ministerial, los gobernadores, alcaldes e intendentes y los presidentes de los distintos organismos públicos designados por el presidente. Todas estas figuras pueden ser removidas de su cargo por los demás poderes, mediante procedimientos establecidos en la Constitución.
Poder legislativo. Se ocupa de redactar las leyes que regulan el funcionamiento de la sociedad y del Estado mismo, lo cual implica crearlas, derogarlas o corregirlas. Dichas leyes pueden ser temporales o permanentes, y en ocasiones pueden ser vetadas por el presidente, o declaradas inconstitucionales por los tribunales judiciales, cuando contradicen lo establecido en la Constitución. Este poder recae sobre el parlamento, cuyos miembros son elegidos por votación popular entre las distintas fuerzas políticas del país.
Poder judicial. Es el encargado de la administración de la justicia, o sea, de interpretar lo establecido en la Constitución y las leyes, para hacerlo valer. Esto implica evaluar casos, llevar adelante investigaciones, imponer sanciones y otorgar compensaciones. Este poder suele estar constituido por un árbol jerárquico de tribunales y jueces, designados generalmente por el poder legislativo o el ejecutivo, y estructurado en distintas salas o cortes para atender cada asunto específico que requiera de la ley.
Poder público y poder político
El poder político es aquel que manejan los distintos actores políticos de una nación, y que les permite influir en el modo en que se conduce la sociedad, siempre dentro de los marcos de lo establecido por la ley. De hecho, si no se adapta a lo establecido en el ordenamiento jurídico, cualquier poder político es ilegítimo, incluso cuando se trata de las instituciones del Estado.
Por ejemplo, tanto el ejecutivo como el legislativo dependen de la legitimación del voto público, y no pueden nunca ser designados de un modo contrario a lo contemplado en la ley. En cambio, el poder ejecutivo se legitima mediante su designación por los otros poderes públicos.
Sin embargo, se puede tener poder político y no formar parte del Estado, como ocurre con los gremios o sindicatos, con los grupos económicos o la sociedad civil organizada. Ello convierte a la sociedad en una constelación de poderes políticos, que el Estado tiene la difícil misión de orquestar.

Desarrolla:
1.       Haga un cuadro en el cual escribas las distintas formas de gobierno, escribiendo sus características.
2.       ¿Con cuál de las formas de gobierno te identificas ¿ ¿Por qué?
3.        Escribe las diferencias que existen entre las formas de gobierno de la antigüedad con las formas de gobierno actuales
4.       ¿Compara la estructura del gobierno  con la organización administrativa del colegio? ¿Qué paralelo puedes establecer?
5.       Realiza un mapa  conceptual sobre las ramas del poder público explicando la función que cumple cada una.
6.       ¿Cuale son las características del poder público?

Jóvenes nos vemos muy pronto, esto no es para siempre.

Edilberto Redondo mi correo es: edilbertorf@hotmail.es

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